¡Hola a todos! Hoy hemos dado un tema un poco más
complicado, ya que hemos comenzado a saber diferenciar que, según el predicado
que tenga una oración, será de un tipo u otro.
Lo primero que hemos hecho, ha sido repasar lo que es el
sujeto y el predicado de una oración, cosa que tenéis bastante clara.
Seguidamente, nos hemos centrado en el predicado, cuyo núcleo es el verbo.
Pues bien, hemos visto que según el tipo de verbo que
encontremos, tendremos un predicado u otro. Si el verbo es copulativo, que
solo existen tres y son ser, estar y parecer,
nos encontramos ante un predicado
nominal, que está formado por ese verbo
copulativo y un atributo, que
expresa una cualidad o estado de ánimo del sujeto. También hemos visto que el atributo puede sustituirse por el
pronombre lo.
Ejemplos de oraciones copulativas:
María es guapa. → María
es sujeto; es, verbo copulativo; y guapa atributo. María lo es.
Mi hermano está cansado. → Mi hermano es sujeto; está
es verbo copulativo; y cansado,
atributo. Mi hermano lo está.
Pablo parece enfadado. → Pablo es sujeto; parece es un verbo copulativo; y enfadado es atributo. Pablo lo parece.
Recuerda que las oraciones con predicado nominal se llaman oraciones
copulativas.
Pero, ¿qué ocurre cuando el verbo de una oración no es
copulativo, es decir, no es ni ser, ni estar, ni parecer?
En estos casos, como hemos visto en clase, nos encontramos ante un predicado verbal, formado por un verbo predicativo que puede ir acompañado
de complementos. Estas oraciones que tienen un predicado verbal se llaman oraciones
predicativas.
Seguidamente, hemos visto que existen dos tipos de oraciones predicativas, dependiendo
también de si el verbo predicativo es
transitivo o intransitivo. Un verbo
transitivo es aquel que necesita obligatoriamente un complemento directo, que se sustituye por lo, la, los, las, o responde a la
pregunta con qué:
Marta tiene dos gatos. → Marta es el sujeto; tiene es
un verbo predicativo y transitivo; dos
gatos es un complemento directo; ya que se puede sustituir, Marta los
tiene; o responde a la pregunta con qué, ¿Qué tiene Marta? – Dos gatos. Si le quitamos al verbo transitivo el complemento
directo, la oración no tiene sentido, necesita obligatoriamente “tener algo”,
en este caso “dos gatos”.
Por otro lado, el verbo
intransitivo es todo aquel que NO
necesita complemento directo.
Mario duerme. → Mario
es el sujeto; y duerme es un
verbo intransitivo, ya que no necesita un complemento directo para tener sentido.
Por último, en la clase de hoy hemos visto que existen los complementos circunstanciales, unos
complementos optativos que pueden aparecer en el predicado de cualquier oración,
ya sea copulativa, transitiva o intransitiva. Estos complementos circunstanciales expresan circunstancias de tiempo,
lugar, modo, cantidad, etc.
María está contenta todos
lo días.
Mi hermana tiene dos gatos en su casa.
Pablo duerme estupendamente.
Mi padre cocina mucho.
Espero que lo hayáis comprendido todo bien, ya que es un
tema un poco complicado. Debéis estudiar muy bien el esquema y mirar todos los
ejemplos que estamos haciendo, ya que los del examen se parecerán muchísimo.
Si tenéis alguna duda sobre este tema, podéis plantearla por
aquí y estaré encantado de ayudaros.